La adolescente de 14 años murió el pasado 4 de junio luego de ser atropellada en la costa. La querella solicita que el imputado cumpla la prisión preventiva en la Unidad Penal 44 de Batán.
El fiscal Pablo Cistoldi solicitó elevar a juicio la causa por la muerte de Lucía Bernaola, la adolescente de 14 años que falleció el 4 de junio luego de ser atropellada en la costa por Federico Sasso mientras conducía alcoholizado. El joven de 19 años está cumpliendo su prisión preventiva en una cárcel de Balcarce y está imputado por “homicidio simple”.
El titular de la Fiscalía de Delitos Culposos había solicitado la prisión preventiva para Sasso por considerar que existe riesgo de fuga por dos razones: una la magnitud de la pena y otra que la familia de Sasso ha desaparecido del lugar en donde vivía –informe de comisaría séptima-, sin tener paradero establecido.
La figura del homicidio simple tiene una expectativa de pena que va de los 8 a los 25 años de prisión. En tanto, el homicidio culposo agravado, que antes iba de 2 a 5 años, ahora es de 3 a 6, lo que torna cualquier imputación no excarcelable.
El pedido de elevación a juicio se da tan solo dos meses después de ocurrido el hecho. Si bien el fiscal imputó a Sasso por “homicidio simple” y pide el juicio para esta calificación, subsidiariamente se encuentra la calificación de “homicidio culposo”, lo que se definirá durante el debate oral.
Prisión preventiva en la cárcel y no en la comisaría
El abogado de la familia de Lucía Bernaola, Maximiliano Orsini pidió en las últimas horas que Federico Sasso cumpliera la prisión preventiva en la Unidad Penal 44 de Batán y no en la cárcel de Balcarce donde se encuentra en estos momentos.
Según el abogado querellante, nunca quedó acreditada la amenaza que Sasso dijo haber recibido por parte de personal penitenciario de Batán y por la cual había dicho que su vida correría peligro en la Unidad Penal 44.
“Sasso tiene que ser trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán con seguridad y asegurarse que no le pase nada”, dijo Orsini y cuestionó el benefició que cuenta el imputado por la muerte de Lucía: “¿Cuántos internos denuncian lo mismo y no pasa nada?”.
El hecho
Según pudo investigar la fiscalía desde el domingo 4 de junio, Sasso circulaba aquella madrugada, a las 2.50, en su Renault Clío modificado mecánicamente (altura no convencional, espirales cortados, entradas de aire) y con alcoholemia por encima del permitido más de dos veces (1,23 g/l). En tales condiciones ingresó a la curva de la calle Alberti –avanzaba por la costa desde el centro al Sur- por el carril izquierdo, a una velocidad muy superior a la máxima permitida (no menor a 78 km/h contra 30 km/h).
El rodado derrapó, invadió la contramano, subió a la vereda del paseo costero y embistió a un grupo de peatones que se hallaba allí. Producto del violento impacto, Lucía Bernaola falleció en el lugar y nueve personas padecieron lesiones de distinta gravedad. Sasso huyó del lugar pero regresó a los pocos minutos.